Siempre ha sido tema de estudio cómo se
distribuyen los ingresos o la riqueza en un país y en el mundo, debates sobre
este tema se agudizan en épocas de elecciones, ya que cada candidato desde los
sectores que lo apoyan plantean, entre otras, esta problemática, sugiriendo
proyectos en sus propuestas, es decir ha sido, es y seguirá siendo tema de
preocupación y análisis de todos los sectores de la sociedad. Podemos definir
que la distribución de la riqueza o de los ingresos es la forma en la cual el
producto total generado por un país se reparte entre los trabajadores y los
empresarios. El modo en que se reparte está determinado por las políticas
económicas que determina el Estado, que son las que influyen en las posteriores
decisiones que toman las empresas y las conductas que adoptan los hogares.
Existen tres factores que inciden de mayor a
menor en la distribución del ingreso o riqueza en un país:
- El Estado es el que determina la política económica que se debe seguir.
- Las empresas, que también deciden con la facultad autónoma que les corresponde.
- Los hogares, en su carácter de unidades de consumo.
De los tres el que mayor gravitación tiene en
la distribución de la riqueza es el Estado, que a través del dictado de normas,
como las que priorizan la inversión productiva o especulativa, incide en la
determinación de salarios mínimos, determina los impuestos que gravan las
ganancias y su distribución, impone trabas a las importaciones de bienes o
servicios para favorecer la producción local, congela precios de la canasta
básica de alimentos y de combustibles, entre otras, que inciden en esta
ecuación.
La capacidad autónoma de decisión de las
empresas también tiene límites y los mismos los fija el Estado, cuando las
políticas implementadas priorizan y estimulan el salario o ejercen una altísima
presión tributaria que no les permite a los empresarios iniciar procesos de reinversión productiva.
La
masa salarial
Recientemente dos economistas del Centro de
Economía y Finanzas para el Desarrollo de la Argentina (Cefidar), Jorge Gaggero
y Darío Rosignolo publicaron un ensayo en el que analizan distintas variantes
para mejorar la redistribución de los ingresos, sugiriendo realizar
modificaciones fiscales, titulado: “Simulación de los efectos distributivos de
cambios en el gasto público y los impuestos”. En este estudio analizan cómo los
diferentes impuestos y gastos que realiza el Estado modifican la distribución
primaria del ingreso, por ejemplo: demostraron que el 20% de personas más ricas
de nuestro país recibe el 42,6% de los subsidios a la electricidad y el gas y
al 20% más pobre le corresponde solamente el 6,4%. Si vamos a hablar de
redistribuir los ingresos es necesario que el Estado comience por mejorar a los
que menos tienen.
Simetrías
entre ricos y pobres
EEUU representa el 6% de la población mundial,
pero consume el 48% de la riqueza total del planeta. La cuarta parte de la
población del Norte consume el 70% de la energía mundial, el 75% de los
metales, el 85% de la madera y el 60% de la comida Entre 2,5 y 3 miles de
millones de personas (sobre) viven con menos de US$ 2 diarios y 1,2 mil millones
con menos de US$ 1 diario. El 15% de la población mundial, que vive en los
países ricos, consumen el 56% del total mundial, mientras que el 40% más pobre
consume solo el 11% del total (África consume 20% menos de lo que consumía hace
25 años).
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